En el siglo XIX el teatro y la opera eran conocidos por ser entretenimiento exclusivo de la alta sociedad, sin embargo, las personas con menos poder adquisitivo no ignoraban su existencia y era claro que deseaban poder disfrutar de estos espectaculos.
Esta necesidad fue la que impulso al ingeniero e inventor francés, Clement Ader, en la invención de su ambicioso y novedoso proyecto. Ya que el no comprendía porque la cultura no podía estar al alcance de todas las personas. Todo un revolucionario de aquellos tiempos.
Así que, como le era imposible llevar a todas las personas al teatro, llevo el teatro a todas las personas. Creando lo que se conocía como teatrófono. Y bueno estamos de acuerdo que no es el nombre mas creativo o bonito, pero sin duda era la herramienta que cumplía con todo lo que Ader buscaba.
Esta tecnología consistía en transmitir por medio de líneas telefónicas, osea en tiempo real. El audio de la presentación que se estuviera realizando en el teatro, y vaya que el sabia lo que estaba haciendo, ya que hacia apenas un año atrás había estado directamente involucrado en la incorporación de todas las líneas telefónicas en Paris, así que podemos decir que estaba en su campo.
¿Pero como es que esto funcionaba?, pues se colocaron aproximadamente 80 transmisores telefónicos, repartidos en todo el escenario. El objetivo era crearles esa sensación tridimensional a sus cerebros, lograr que los oídos de los receptores estuvieran lo mas inmersos posibles en el ambiente del teatro o recinto donde se estuviera realizando la transmisión. (Estamos hablando de la creación de un sistema binaural muy adelantado a su tiempo.)
luego esta señal es enviada a una enorme ̈central telefónica ̈ donde las señales son seleccionadas y enviadas hasta el receptor de destino.
Este receptor se encontraba en los domicilios, era muy parecido a un teléfono. Pero su mayor diferencia es que este no contaba con micrófono, solo tenia un par de auriculares, uno para cada oreja. Continuando con la lógica que el sonido fuera lo mas inmersivo posible.
Aun llevándolo a las casas y haciéndolo mucho mas económico, esta opción seguía no estando al alcance de todos. y nadie podía parar esta misión educativa y sobre todo tan buen negocio. El teatrófono se podía encontrar en los mas populares bares y restaurantes de la ciudad. Y por una moneda de 50 céntimos se podía escuchar 5 minutos del recital que se estuviera presentando o por 1 franco podías escuchar 10 min. Y así tener a un mundo mas conectado.
Y si era tan buena idea entonces, ¿Por qué murió el teatrófono?, es que este no murió. Evoluciono, la tecnología fue avanzando y con ella llegaron maneras mas sencillas de comunicarnos, de ofrecer servicios parecidos a este y muchos mas accesibles. Ya era muy costoso mantener un sistema como el teatrófono comparado con las nuevas tecnologías. pero no podemos olvidar la historia y los inventos que nos han ayudado a llegar a donde estamos, si hoy en día disfrutamos de plataformas digitales como spotify, Apple music o hasta el mismo YouTube es gracias a ideas innovadoras como estas.
Y nosotros, ¿Qué legado le estamos dejando a nuestras futuras generaciones? ¿de que manera nuestras innovaciones podrían evolucionar en los próximos siglos?
Fuentes: https://tecnovortex.com/un-invento-adelantado-a-su-epoca-el-teatrofono/ https://smartech.gatech.edu/bitstream/handle/1853/50196/Droumeva2005.pdf?sequence=1&isAllowe d=y https://hipertextual.com/2020/05/spotify-siglo-xix-teatrofono referencias y links externos de https://en.wikipedia.org/wiki/Théâtrophone
Maria Fernanda Medina, de Tegucigalpa Honduras. Estudie una Lic. En Tecnología Acústica y Sonido Digital en la Universidad Galileo de la Ciudad de Guatemala he ejercido mayormente en el área de audio en vivo. De manera independiente, Y con empresas de alquiler de Audio. Desarrollándome en el área de Backline, Stagemanager y Producción. Tanto en conciertos internacionales como festivales nacionales . actualmente, mi pasión por el audio y el compromiso social que siento con mi país me han encaminado en la divulgación y educación. Faceta que exploro y disfruto cada dia mas.